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Ser Ingeniero Agrónomo me ha permitido aunar mis dos pasiones: el olivar y el mundo industrial

Hablamos con Samuel López Fernández, Ingeniero Agrónomo y parte de la familia COIAA, que ha sido galardonado con el Premio Ingeniero del Año 2023, por su importante contribución y actuaciones en el sector de proyectos de ingeniería durante el año 2022. Su especialidad: la Industria Agroalimentaria e Ingeniería Rural. Además está especializado en Olivicultura, con lo que actualmente es gerente de Agroinge Consulting y Verde Esmeralda Olive S.L. Ambas empresas aúnan sus dos grandes pasiones. Con un gran equipo profesional detrás, este galardón viene a reconocer la ejecución de importantes proyectos en todo el territorio nacional.

Samuel, nos gustaría saber la motivación por la que elegiste la Ingeniería Agronómica como carrera y el significado que para ti tiene ser Ingeniero Agrónomo.

Realmente desde pequeño me apasionó el campo y más concretamente el cultivo del olivar, que tan presente está en la tierra donde nací, Jaén. Por otro lado, siempre me entusiasmó el mundo industrial y todo lo relacionado con las construcciones e instalaciones industriales y la especialidad en ingeniería que reunía todos los requisitos para poder especializarme en ambas actividades era la de Ingeniería Agronómica. 

Concretamente mi formación se dirigió -tanto en la carrera como fuera de la carrera- al conocimiento y dominio de las técnicas enfocadas a instalaciones y proyectos industriales, edificación, obra civil, etc.; así como al cultivo del olivar e industria afín. El hecho de ser Ingeniero Agrónomo para mí lo es todo, ya que me ha permitido desarrollarme profesionalmente en los campos que más me han entusiasmado siempre.

¿Cómo ha sido para ti recibir la noticia de ser Premio Ingeniero del Año 2023 otorgado por el COIAA?

Desde mis inicios siempre he tenido una lucha constante por ir creciendo y consiguiendo metas a base de mucho sacrificio y esfuerzo, dejando a veces de atender otras obligaciones vitales como es la familia. Obtener este reconocimiento, es sin duda un chute de motivación extra, además de un sentimiento enorme de agradecimiento al COIAA, que tan buena labor hace en defensa del colegiado. En estos momentos, agradezco a mi abuelo el que siempre creyera en mí, él siempre fue todo un referente y un ejemplo a seguir para mí. 

Profesionalmente hablando… ¿cómo definirías el 2022?

Un año más en la evolución de mi empresa, un año más de crecimiento, un año más de experiencia acumulada y sobre todo, un año más de aprendizaje. Este año 2022 sin duda quedará marcado en mi calendario como un año especial por este reconocimiento otorgado.

Cuéntanos un poco acerca de los proyectos que has desarrollado, los que más te han marcado y qué proyectos de presente y de futuro tienes en marcha. 

Mi carrera profesional comienza cuando termino mis estudios en julio de 2006 y decido montar mi despacho de ingeniería, al cual llamo Agroinge Consulting. Empecé en Jaén mi andadura profesional y me dedicaba a hacer proyectos de regadíos y almazaras sobre todo. También asesoraba fincas de olivar para que mis clientes obtuvieran una máxima producción de aceituna y la máxima calidad posible  en el aceite obtenido.

Fue en 2012 cuando decido crear mi propia marca de aceite, Verde Esmeralda. A partir de ahí, hasta el día de hoy, vengo desarrollando ambas actividades en paralelo, por un lado tengo mi despacho de ingeniería, actualmente en Valencia, y por otro lado mi propia marca de AOVE Verde Esmeralda, la cual comercializo por el mundo entero.

Hemos realizado proyectos de naves industriales destinadas a fábrica de cualquier tipo de alimentos, almacenes logísticos, proyectos de regadío e infraestructuras rurales. Por destacar algunos: una fábrica de lácteos de un proveedor de Mercadona (26.000 m2);  un almacén logístico para importante grupo en Puerto Sagunto (30.000 m2) o un almacén logístico de frío positivo (17.000 m2). Todos ellos, junto a otros, repartidos entre Valencia, Murcia, Burgos y Jaén. 

Como proyectos a futuro, que ya se puede decir que es una realidad, es la creación de una filial en EEUU.

¿Cómo crees que la profesión es percibida por la sociedad? ¿Se conoce la labor que realizáis los Ingenieros Agrónomos?

Hay mucho desconocimiento de la labor que puede desempeñar un Ingeniero Agrónomo. La palabra “agrónomo” está asociada al campo y no es sólo así. El ingeniero agrónomo tiene muchas especialidades, de manera que el agrónomo podía prepararse para ser un magnífico economista, un gestor y planificador de explotaciones agrícolas y ganaderas, un experto en el desarrollo y optimización de cultivos y por supuesto un experto proyectista de cualquier tipo de edificación industrial destinada a procesamiento de alimentos, que es a lo que yo actualmente me dedico. 

Nos consta que es una profesión con una alta demanda de empleabilidad, ¿cuál crees que es el secreto para que, a pesar de ser una ingeniería menos conocida, las empresas demanden cada vez más Ingenieros Agrónomos?

La rama de la ingeniería, más concretamente la agronómica, es una especialidad que te prepara para una amplia gama de campos. Los ingenieros solemos ser personas muy resolutivas, capaces de encontrar soluciones a casi todo, lo que hace de nosotros personas muy capacitadas y demandadas en el mercado laboral.

¿Qué mensaje lanzarías a las generaciones más jóvenes que se están planteando estudiar una carrera y aún no lo tienen muy claro? Porque esta ingeniería no sólo es campo…

Que se dediquen a aquello que más les entusiasme, que elijan la carrera que más les pueda acercar a sus sueños y una vez conseguida, que luchen incesantemente por alcanzar aquello que siempre han soñado. 

¿Qué destacarías de tu forma de ser, de tu equipo, de tus proyectos en pocas palabras, cómo te definirías?

Me considero una persona bastante organizada, muy entusiasta con lo que hago y un soñador nato, esta última característica hace que siempre tenga algún proyecto en mente a corto-medio plazo y además esté continuamente en un proceso de mejora constante, con el afán de superarme día a día y alcanzar nuevos retos.  

En la rama de la ingeniería de proyectos (AGROINGE) tengo un gran equipo a mi alrededor, que da lo mejor de sí día tras día. El equipo esta compuesto por  ingenieros en distintas especialidades (multidisciplinar) que hace posible que nos enfrentemos a cualquier tipo de problema y le demos la mejor solución en forma de proyecto ejecutable a nuestro cliente. Nos encargamos de la concepción del proyecto en todas sus fases y luego llevamos a cabo la dirección facultativa y la coordinación de seguridad y salud en las obras.