Miguel Ángel de Jaime, ingeniero agrónomo y Director de Desarrollo de Negocio en AGR BIOGAS SA, es un referente en la transición energética desde el sector agroalimentario. En esta entrevista, comparte su experiencia y visión sobre el potencial del biogás como salida profesional para los ingenieros agrónomos y su papel clave en la economía circular y la sostenibilidad.
El papel de los ingenieros agrónomos en el sector del biogás
Según Miguel Ángel, la formación integral de los ingenieros agrónomos encaja perfectamente en todas las fases del proceso de producción de biogás. "Desde las materias primas, como estiércoles o restos agrícolas, hasta la aplicación de los digestatos como fertilizantes orgánicos. Cada especialidad de la carrera tiene un hueco en esta tecnología. También en la redacción de proyectos, dirección de obra o en la propia operación de las plantas", señala.
Además, destaca cómo su experiencia en el sector agroalimentario le ha permitido establecer relaciones sólidas con agricultores, ganaderos y empresas agroindustriales: "Conocer la sensibilidad del sector y sus desafíos me ha permitido llegar a acuerdos beneficiosos para todas las partes".
Ventajas del biogás para el sector agroalimentario
El biogás no solo transforma restos orgánicos en energía renovable, sino que también aporta beneficios directos al sector agroalimentario. “Por un lado, los restos agrícolas y ganaderos, que antes tenían un valor bajo o nulo, ahora se convierten en recursos económicos para agricultores e industrias. Por otro lado, el digestato mejora la estructura del suelo, aporta materia orgánica y ayuda a cumplir con la normativa europea sobre fertilizantes orgánicos”, explica Miguel Ángel
Retos e inconvenientes del desarrollo del biogás
A pesar de su potencial, la implantación de plantas de biogás enfrenta retos significativos. Miguel Ángel subraya la complejidad de encontrar ubicaciones adecuadas que cumplan con requisitos técnicos, ambientales y económicos. También critica los procedimientos administrativos largos y tediosos que pueden extenderse hasta cuatro años: “Esto desanima a muchos promotores y encarece los proyectos”, lo que se traduce en una pérdida de oportunidades laborales en la región.
Además, alerta sobre la desinformación y el rechazo que ciertos sectores generan hacia esta tecnología, dificultando su aceptación social.
Un futuro prometedor para los ingenieros agrónomos
En un contexto donde la sostenibilidad y la transición energética son imprescindibles, Miguel Ángel cree que los ingenieros agrónomos tienen un papel fundamental: “La agrovoltaica, la biomasa y el biogás son ejemplos de cómo podemos integrar el sector agrario en la economía circular. El biogás es un claro ejemplo de un ciclo infinito, donde el campo y la tecnología se unen para crear un modelo sostenible”.
Para aquellos interesados en el biogás, Miguel Ángel ofrece un consejo claro: “Acercaos al sector a través de empresas especializadas. Es un campo con amplio margen de mejora y una gran oportunidad para desarrollar una carrera profesional que combine sostenibilidad, innovación y agricultura”.
Oportunidades en el sector del biogás
Finalmente, señala las múltiples áreas de especialización para los ingenieros agrónomos: desde la optimización de procesos de digestión anaeróbica, el desarrollo de sistemas más eficientes de captura de CO2 o la mejora de fertilizantes orgánicos, hasta la utilización de tecnologías de riego con fracciones líquidas del digestato.
Con una visión innovadora y un enfoque integral, Miguel Ángel de Jaime demuestra cómo los ingenieros agrónomos pueden liderar la transición hacia una agricultura más sostenible y conectada con la economía circular.