María Ascensión Carmona, Gerente de la Comunidad de Regantes Genil-Cabra
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23/06/2023

Las mujeres llevamos años trabajando en este sector, no somos una figura extraña

Las nuevas generaciones de profesionales estamos obligadas a mantener este sector, que forma parte de nuestras vidas desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Comemos y bebemos, gracias al sector primario, que no es básico, sino esencial.

La mujer en la Ingeniería. Conceptos que hoy cobran un sentido especial. Una profesión, que con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería, hemos querido desde el COIAA resaltar con una lectura agradable. Acercándonos a conocer un poco más a una de nuestras compañeras. Hablamos con María Ascensión Carmona, actualmente es Gerente de la Comunidad de Regantes Genil-Cabra, comprometida y entregada a dos mundos que como ella dice, le apasionan: la agricultura y el agua. Llegó el día en el que tuvo que elegir profesión y se decantó por la Ingeniería Agronómica, para nosotros, la más apasionante y una de las más demandadas por parte de las empresas y con mayor proyección de futuro. En esta entrevista, charlamos largo y tendido, con la primera mujer que está al frente de una comunidad de regantes, en una zona regable en nuestra comunidad autónoma.

Carmen Egea. Responsable de Comunicación del COIAA

COIAA. María Ascensión, nos gustaría en primer lugar que nos contaras tú misma ¿qué es lo que más te apasiona de tu profesión?

MARÍA ASCENSIÓN CARMONA. En la actualidad, como sabes, soy gerente de la Comunidad de Regantes Genil-Cabra, me apasiona el mundo de la agricultura y del agua, y puedo decir orgullosa que me encanta donde trabajo y para quien trabajo. Al fin y al cabo, la importante labor de una comunidad como la nuestra, con una visión y objetivos muy claros es fundamental, puesto que es un trabajo de gran responsabilidad, que ayuda, y mucho a nuestros agricultores, a la vez que invertimos en la mejora de la calidad de vida de muchas personas.

 COIAA. Cuéntanos un poco, la decisión de ser Ingeniera y estudiar Agronomía… ¿cómo fue y cómo imaginabas que sería tu incursión en una carrera como la Ingeniería Agronómica?

M.A.C. Siempre me ha gustado el campo y he tenido mucha relación con el sector agrario, pues vengo de una familia de varias generaciones de agricultores. A ello se suma mi interés por colaborar y participar en este sector, esencial sin duda. Consideraba que la Ingeniería Agronómica, y mi papel de ingeniera me permitiría aportar mi granito de arena.

"Comemos y bebemos, gracias al sector primario, que no es básico, sino esencial"

 COIAA. Personas o figuras clave ingenieras o ingenieros agrónomos que crees que han sido fundamentales en tu camino, durante tus estudios, en el trabajo… 

M.A.C. A lo largo de la carrera he tenido profesores excepcionales, grandes profesionales y personas. Guardo un recuerdo especial de mi profesor de proyecto fin de carrera, Joaquín Domingo Sanz; de Rosa Gallardo, actual directora de la ETSIAM Córdoba, también ingeniera agrónoma. Después, a nivel profesional, he tenido relación y he participado en diversos proyectos con Luciano Mateos, Ignacio Lorite y Emilio Camacho, entre otros.  Y por supuesto, mi marido que también es ingeniero agrónomo y muchos amigos compañeros de carrera con los que sigo manteniendo una excelente relación, tanto personal como profesional. Durante mis últimos 20 años profesionales he trabajado con José Berlanga, anterior gerente de la Comunidad de Regantes Genil-Cabra, que me ha enseñado todo lo que sé acerca del mundo del agua; algo que no es sencillo y mucho menos en años como los que estamos viviendo de sequía.

COIAA. ¿Qué crees que aportan las Ingenieras Agrónomas a la sociedad? ¿Qué papel juega la visión de la mujer en este ámbito, mayoritariamente de hombres?

M.A.C. Las mujeres llevamos años trabajando en este sector, no somos una figura extraña. Bien es cierto que mujeres en puestos de responsabilidad somos menos, todo sea dicho. Estoy convencida de que poco a poco, llegarán a esos puestos y creo que lo harán muy bien.

¿Qué aportamos? Nuestra profesionalidad, nuestro conocimiento y la gran capacidad organizativa y de trabajo que es innata. Nos adaptamos muy bien ante cualquier circunstancia y adversidad, al cambio. Jugamos un papel importante y damos visibilidad a una profesión maravillosa.

"Las nuevas generaciones de profesionales estamos obligadas a mantener este sector, que forma parte de nuestras vidas desde que nos levantamos hasta que nos acostamos"

COIAA. ¿Cómo definirías a la Ingeniera Agrónoma que eres hoy y qué mensaje te gustaría enviar a la sociedad y a quienes se planean esta profesión de futuro? ¿Qué referentes pueden tener las jóvenes hoy en día para decidir ser ingenieras?

M.A.C. En estos momentos es crucial apoyar a nuestra agricultura -siempre lo ha sido- pero los últimos años vividos de crisis sanitaria, la guerra Rusia-Ucrania, nos han mostrado la importancia de tener una agricultura desarrollada, garante de alimentos saludables, respetuosa con el medio ambiente, con el entorno rural, con el relevo generacional y con la mujer rural.

Las nuevas generaciones de profesionales estamos obligadas a mantener este sector, que forma parte de nuestras vidas desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Comemos y bebemos, gracias al sector primario, que no es básico, sino esencial.

Tenemos la obligación de darle a la agricultura y ganadería la importancia y el respeto que merecen y trasmitir su gran valor.

Y ante la pregunta de ¿cómo soy ahora? Creo que como antes. Amante del campo, trabajadora, constante, me gusta superarme ante los momentos difíciles, y guardo con extremo cariño los valores que me han transmitido mis padres desde pequeña, trabajadores y luchadores natos.

COIAA. ¿Cómo es tu equipo, tu día a día? Tu papel es clave para…

M.A.C. Tengo la gran suerte de contar con unos compañeros de trabajo excepcionales, y estos dos años de sequía han demostrado con creces su valía, su compromiso con su trabajo y el servicio a los agricultores para los que trabajamos. Todos son altamente profesionales, conocedores de la Zona Regable, de su idiosincrasia, sus infraestructuras, de los agricultores que la integran…

El Genil Cabra es una Zona Regable que se declara de interés nacional en el año 74, y en la actualidad se encuentran en riego 23.946 hectáreas; la conforman unos 2.200 agricultores, con una diversidad amplísima de cultivos, hortícolas, maíz, algodón, viña, almendros, frutales, olivar, cereal, oleaginosas… En ella trabajamos 21 personas. Un gran equipo.

Juntos gestionamos la distribución del agua de riego a estas parcelas, el mantenimiento de las instalaciones, un canal a cielo descubierto de 32 km, 7 estaciones de bombeo, una planta fotovoltaica de 4MWp, 4300 contadores de parcela… Un importantísimo reto ante la atroz sequía que nos azota y que es comparable a la del año 1995.

"Tenemos la obligación de darle a la agricultura y ganadería la importancia y el respeto que merecen y trasmitir su gran valor"

María Ascensión Carmona, recibiendo este año la medalla de Bronce del COIAA por sus 15 años de colegiación 

COIAA. Por último, háblanos de retos alcanzados en tu vida y retos que quedan por alcanzar…

M.A.C. Me siento orgullosa de que la Junta de Gobierno de esta Comunidad, haya apostado por mí para la gestión de esta gran Comunidad de Regantes, que es la segunda más grande de Andalucía. Ser la primera mujer e Ingeniera Agrónoma, en este puesto es ya un importante reto alcanzado. Desconozco si en el resto de España hay mujeres gerentes de Zonas Regables pero no las hay en esta Comunidad Autónoma.

Desde que empecé con las prácticas en esta Comunidad, cuando aún estaba en la carrera, ya era capaz de vivenciar la importancia de este trabajo y lo mucho que deseaba aportar todo lo que estuviera en mi mano para sacarlo adelante. Mis padres son integrantes de esta Comunidad,  y antes de la puesta en riego, regábamos nuestras parcelas del río o del pozo. El Genil Cabra supuso un gran avance en el desarrollo de esta Comarca y en la prosperidad de los agricultores que la integran. Estar al frente de ella, me llena de orgullo y satisfacción, todo esfuerzo y sacrificio merece la pena.

Sinceramente, cada día es un reto, porque conlleva unos problemas nuevos que hay que resolver; enfrentarnos a mercados de la luz fluctuantes; problemas con los suministros de materiales, etc. Si tuviera que destacar uno de los retos que tenemos por alcanzar es que esta Comunidad, sufre la colmatación del embalse de Cordobilla y la falta de regulación intermedia mediante balsas de riego. En este sentido, mi esfuerzo diario, es ser capaz de enfrentarme a ellos y encontrar la mejor solución técnica y económicamente hablando para los agricultores que represento.