Hoy, 5 de diciembre, se celebra el Día Mundial del Suelo. Desde el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Andalucía (COIAA), destacamos la trascendencia de preservar la salud de los suelos y hemos conversado con un colegiado experto en la materia, quien comparte su visión y trabajo en torno a este recurso vital: Antonio Manuel Conde.
El suelo, pilar de la vida y sostenibilidad
"El suelo es el pilar fundamental de la producción de alimentos, la regulación del ciclo del agua y la biodiversidad terrestre. Sin embargo, ha sido históricamente un recurso poco valorado y sobreexplotado", explica nuestro entrevistado. El Día Mundial del Suelo nos recuerda que este recurso no es infinito ni renovable en el corto plazo. "Cuidar el suelo debe ser una prioridad mundial. Su degradación amenaza la seguridad alimentaria y aumenta los desafíos globales contra el cambio climático y la desertificación".
Un recurso vivo que debemos proteger
Aunque la sensibilización sobre el cuidado del suelo está creciendo, este ingeniero agrónomo destaca que aún queda camino por recorrer, tanto en la sociedad como en la profesión. "Es crucial que los ingenieros agrónomos integremos el manejo sostenible del suelo como una prioridad en todas nuestras prácticas. La resiliencia de los sistemas agrícolas y la sostenibilidad de la producción depende de ello". Antonio Manuel, también subraya que el suelo no es un recurso inerte, sino un ecosistema vivo que requiere atención constante. "Invertir en la salud del suelo no es un costo, sino una inversión en sostenibilidad y rentabilidad a largo plazo".
Innovación tecnológica: aliada en la protección del suelo
La tecnología juega un papel clave en la conservación y manejo del suelo. En su trabajo, nuestro colegiado desarrolla modelos agronómicos basados en inteligencia artificial, que combinan datos climáticos, del suelo y de manejo agrícola. "Estos modelos ayudan a predecir la dinámica de las plagas y la respuesta de los cultivos a diferentes tratamientos, optimizando los recursos y reduciendo el impacto ambiental", explica. Además, son herramientas que permiten anticiparse a los efectos del cambio climático, facilitando una transición hacia sistemas agrícolas más adaptados y sostenibles.
El futuro del suelo, una encrucijada
Sin un cambio de rumbo, el futuro del suelo es preocupante. "La degradación, la pérdida de fertilidad y biodiversidad amenazan nuestra capacidad de producir alimentos y mantener servicios ecosistémicos. Las tecnologías sostenibles y un cambio cultural en el sector agrícola son urgentes". Esta llamada a la acción no solo implica adoptar herramientas digitales, sino también fomentar las buenas prácticas y las políticas públicas que incentivan la conservación del suelo.
Un mensaje de responsabilidad compartida
Para cerrar, nuestro entrevistado y agricultor familiar, deja un mensaje claro a los profesionales del sector agroalimentario: "El suelo sano y vivo no es solo un lema, es una responsabilidad compartida. Proteger y regenerar este recurso es clave para garantizar la sostenibilidad del sector y de nuestra sociedad". En este Día Mundial del Suelo, desde el COIAA reiteramos nuestro compromiso con la divulgación y promoción de prácticas que preserven este recurso esencial.