Francisco Macho Domínguez
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24/02/2025

El pistacho en España: un cultivo en auge con el respaldo de la ingeniería agronómica

Hablamos con Francisco Macho Domínguez, ingeniero agrónomo colegiado y especializado en el cultivo del pistacho, para celebrar el Día Mundial del Pistacho.

El pistacho es un cultivo que en los últimos años ha experimentado un crecimiento notable en España, alcanzando más de 70.000 hectáreas. Para conocer más sobre este cultivo y el papel clave de los ingenieros agrónomos en su desarrollo, hablamos con Francisco Macho Domínguez, ingeniero agrónomo especializado en proyectos de implantación y gestión de pistacho, almendro y algarrobo.

Una apuesta estratégica para la diversificación

Francisco Macho desarrolla su labor en la Sierra Sur de Sevilla y el norte de Cádiz, zonas donde la orografía complicada y la baja disponibilidad de agua dificultan la intensificación de cultivos. En este contexto, el pistacho se ha convertido en una alternativa muy bien valorada por agricultores y agrónomos. "Es un cultivo que se adapta bien a terrenos con limitaciones hídricas, se mecaniza con facilidad y su recolección es compatible con cultivos predominantes como el olivar y los cereales. Además, destaca por la estabilidad de su precio en el mercado", explica Macho.

El papel del ingeniero agrónomo en la implantación del pistacho es fundamental. Su trabajo abarca desde la evaluación edafoclimática hasta la selección de variedades, el manejo agronómico y la transferencia de conocimientos a los agricultores. "Estamos en continua capacitación para mejorar la productividad del cultivo, reducir su periodo improductivo y optimizar su rentabilidad", señala.

Un cultivo con potencial, pero con desafíos a superar

El crecimiento del pistacho en España ha sido exponencial, pero su superficie aún está lejos de la autosuficiencia. Para no depender de terceros países, se estima que serían necesarias unas 240.000 hectáreas, lo que ofrece un gran margen de expansión, explica Macho en esta entrevista. Sin embargo, más del 70% de la superficie actual es de secano, lo que supone un reto importante. "El cambio climático nos obliga a desarrollar una agricultura que ponga el foco en el suelo como motor de la planta y sumidero de carbono", destaca Macho. Además, la inversión inicial es elevada y su entrada en producción es lenta, con un período improductivo de seis años en secano, lo que requiere una planificación financiera adecuada.

Errores comunes en la implantación y el valor del asesoramiento técnico

Uno de los principales problemas que encuentran los nuevos productores es la falta de formación específica. "Muchos agricultores aplican técnicas de cultivos como ya hacían en el olivar sin adaptarlas al pistacho, lo que puede comprometer la rentabilidad de la explotación", advierte Macho.

El asesoramiento de un ingeniero agrónomo es clave para evitar estos errores y garantizar una implantación adecuada del cultivo. "Desde la preparación del suelo hasta la elección del patrón y la variedad, cada decisión influye en el éxito de la plantación y puede acortar el periodo improductivo", afirma.

El pistacho es un cultivo de alto valor, pero requiere una gran capacidad financiera debido a su lenta entrada en producción. Antes de apostar por él, Macho recomienda realizar un estudio de viabilidad que analice la capacidad de inversión y la superficie que se va a destinar dentro de la explotación. "Es fundamental conocer los requerimientos del cultivo y planificar bien la inversión, ya que durante los primeros seis años no se generan ingresos por producción. Cada agricultor debe evaluar su capacidad económica para afrontar este periodo", explica.

Una oportunidad para los ingenieros agrónomos

Para los ingenieros agrónomos que quieran especializarse en este sector, Macho recomienda formarse en manejo del suelo, poda, fertilización y control de plagas y enfermedades.

"El pistacho es un cultivo relativamente nuevo en España, lo que abre muchas oportunidades en investigación y especialización. Desde la mejora genética hasta la optimización del riego o la nutrición del cultivo, hay un gran campo por explorar para los profesionales de la agronomía", concluye.